El departamento fue creado en el año 1891, está ubicado en la zona norte del país, entre los 13° 00’ y 14° 35’ de latitud norte, y los 84° 40’ a 86° 20’ de longitud oeste. Limita al norte con la República de Honduras, al sur con el departamento de Matagalpa, al este con la Región Autónoma del Atlántico Norte y al oeste con los departamentos de Nueva Segovia, Madriz y Estelí.
Según la división político-administrativa, está conformado por ocho municipios: Wiwilí, El Cuá, San José de Bocay, Santa María de Pantasma, San Rafael del Norte, San Sebastián de Yalí, La Concordia y Jinotega la cabecera departamental. El municipio de El Cuá Bocay, en el año 2001 se dividió en dos municipios que actualmente se conocen como El Cuá y San José de Bocay. Tiene una extensión territorial de 9,755. km², siendo el departamento de mayor tamaño. Posee una población de 394,179 habitantes.
Presenta temperaturas medias que oscilan desde los 18 ºC hasta los 25º y 28 ºC, con suelos que van desde franco, franco arcillosos hasta arcillosos con profundidades de 0.75 a 1.50 metros de terreno fértil aptos para la agricultura, la ganadería y la actividad forestal. Las precipitaciones medias van desde 1,500 mm por año hasta los 2,500, inclusive hasta 3,500 mm por año, el invierno se define entre los meses de mayo hasta finales del mes de febrero en las zonas más lluviosas.
Los principales ríos que recorren el departamento son: EL Río Coco, que cubre toda la extensión fronteriza de Jinotega (Wiwilí) con Honduras, el Río Bocay que se extiende en el municipio del mismo nombre y recorre junto con el Río Amaka el municipio de El Cuá, además de los ríos Viejo, Jigüina y el Tuma que son los principales afluentes para formar el lago artificial de Apanás.
El territorio de Jinotega forma parte de cuatro de las principales cuencas hidrográficas del País (Río Coco, Río Tuma, Río Viejo y la del Río Prinzapolka). Cuenta con una superficie agropecuaria censada de 718,943.97 manzanas, lo que representa el 8.1 por ciento de la superficie nacional.
En cuanto al aprovechamiento de la tierra, en el departamento se dedica el 28 por ciento de la superficie a pastos (naturales y cultivados), el 23 por ciento a cultivos anuales o temporales y cultivos permanentes y semipermanentes.
Entre los cultivos que más se destacan como actividad agrícola principal es la caficultora con 58,912.23 manzanas, ocupando el primer lugar en el país. Como actividad secundaria se encuentra la siembra de granos básicos (134,163.04 mzs) entre los que sobresale el maíz con 78,015.47 manzanas sembradas en el ciclo agrícola teniendo el segundo lugar de importancia a nivel nacional y el cultivo de frijol con 52,372.63 manzanas (segundo lugar en el país). Existe una actividad alternativa para el sector como es la siembra de hortalizas. La infraestructura económica y social se ha desarrollado parcialmente concentrándola en el municipio de Jinotega, dejando al resto de los municipios, con muy poca atención, originando grandes desequilibrios en los asentamientos humanos y en el uso de los recursos naturales. El alto grado de deterioro y obsolescencia del equipamiento e infraestructura económica y social, combinado con el déficit generalizado de todos los servicios, obstaculizan el desarrollo de las actividades económicas y sociales del Departamento.
La situación de las viviendas en el departamento, requiere soluciones para crear condiciones favorables a la aglomeración de pobladores en los eslabones de las cadenas. El desarrollo urbano ha sido deficiente, la mayoría de las veces no prevé el acceso a los servicios básicos (agua y saneamiento, electricidad, otros) que en general son deficientes. En el campo la cobertura es de sólo un 30% de las viviendas y en la ciudad de Jinotega de un 80%. Un cálculo inicial estima el déficit de viviendas en el departamento en 13,646 viviendas.
En conclusión podemos afirmar que el Departamento está conformado con un 70% de población rural y un alto porcentaje de analfabetismo y difícil acceso de comunicación, por lo que la vía de comunicación son: Caballos, terrestre, acuáticas. En cuanto a su fuente de trabajo es la agricultura; granos básicos, hortalizas y cultivos de café; existiendo un sector de indígenas, siendo los Misquítos y Máyannas. En cuanto a lo cultural mantiene sus costumbres en sus diversiones, comidas y relaciones.
En sus aborígenes estaba constituido por criollos, indígenas, inmigrantes, chinos, alemanes, y actualmente está constituido por mestizos.
Con respecto a la moral diocesana: Es un pueblo naturalmente religioso y respetuoso con las autoridades religiosas, teniendo espíritu de compromiso en el trabajo misionero. Por un período de tiempo en muchos municipios no residían sacerdotes, careciendo de asistencia pastoral dando oportunidad a la creación de las sectas y creando capillas evangélicas; hoy con la nueva evangelización se van integrados gradualmente a la Iglesia católica.
Está difundido el machismo, violencia intrafamiliar, unión libre y secuela de la guerra en los años setenta y ochenta.